Este día, los afectados de la empresa Aras cerraron las calles del centro histórico de la ciudad de Chihuahua, utilizando un moño grande de tela como símbolo de su protesta. Los manifestantes afirmaron que están en peligro debido a que la justicia en Chihuahua ha muerto.
Durante la protesta, los manifestantes denunciaron que los bienes asegurados de la empresa Aras están siendo utilizados de manera ilegal por funcionarios del Ministerio Público y agentes ministeriales que trabajan para la fiscalía. Aseguraron que el Gobierno del Estado es consciente de esta situación y no ha tomado medidas para detenerla.
La empresa Aras cuenta con más de 5 mil denuncias en su contra por el delito de fraude. Los afectados han realizado varias protestas en las últimas semanas para exigir atención a la gobernadora María Eugenia Campos Galván y a las autoridades competentes.
La situación ha generado un gran malestar entre la población, que exige que se tomen medidas para detener la impunidad y la corrupción en el estado. La lucha de los afectados de Aras es un ejemplo de la importancia de la justicia y la transparencia en la gestión pública.