Hoy, mujeres de distintas partes del estado de Chihuahua se reunieron frente a la puerta principal del Palacio de Gobierno y la “Cruz de Clavos” para exigir justicia en el lugar donde fue asesinada la activista Marisela Escobedo en el año 2010.
“Marisela vive, la lucha sigue”, repitieron las protestantes en memoria de la activista, quien fue doblemente víctima de manos feminicidas. En la placa fueron colocadas coronas de flores, simbolizando la lucha contra los feminicidios que afectan a todas las mujeres chihuahuenses.
Marisela Escobedo fue asesinada el 16 de diciembre de 2010, mientras exigía justicia por el feminicidio de su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo. Su lucha y sacrificio han inspirado a miles de mujeres a unirse en la búsqueda de justicia y la erradicación de la violencia contra las mujeres.
La memoria de Marisela Escobedo vive en la lucha de las mujeres de Chihuahua, y su legado seguirá inspirando a futuras generaciones en la búsqueda de justicia y igualdad.